Por eso, lo mejor que se puede hacer es comprar los
productos de jardinería necesarios para acometer durante estos meses tareas tan
sencillas y útiles como las siguientes:
- Hay que evitar en todo momento regar durante mucho tiempo. Durante el invierno se hace necesario acometer esta labor de manera más reducida debido a la mencionada climatología.
- Nunca hay que llevar a cabo la plantación de especies que sean sensibles en terrenos llanos. La explicación de ello es muy sencilla: en ese tipo de espacios las heladas, por ejemplo, se mantienen más tiempo por lo que los daños a aquellas plantas son considerables.
- El césped siempre hay que regarlo durante las horas del día en las que las temperaturas sean más elevadas. De la misma forma, no hay que olvidar que aquel sólo se debe cortar cuando esté seco.
- En el caso de que en el jardín haya una serie de flores o plantas especialmente frágiles, lo que hay que hacer es protegerlas en la medida que se pueda. Para ello hay que optar por cubrirlas con plástico o lonas de determina tipología. Hay quienes incluso, si tienen un espacio libre en este lugar, apuestan por construir un pequeño invernadero para todas esas especies.
- Las plantas que, por las condiciones climatológicas del invierno y concretamente por las heladas, hayan sufrido una serie de daños llevan a tomar la decisión de tener que podarlas. Eso sí, esta acción sólo debe llevarse a cabo cuando el tiempo sea mejor.
